Los seguros complementarios son una protección adicional que te brinda respaldo financiero cuando ocurre un accidente, una hospitalización o un diagnóstico inesperado. A diferencia de un seguro de salud tradicional, estos planes te pagan beneficios en efectivo directamente a ti, para que los uses en lo que realmente necesites.
Este dinero puede ayudarte a cubrir gastos que muchas veces no están incluidos en un plan médico, como:
• Renta o hipoteca
• Servicios básicos
• Transporte y cuidado de niños
• Alimentación durante la recuperación
• Deducibles y copagos médicos
• Pérdida de ingresos por no poder trabajar
Existen diferentes tipos de coberturas según tu necesidad:
• Accidentes: te pagan por fracturas, quemaduras, cortaduras, esguinces, visitas a urgencias y más.
• Hospitalización: recibes un monto por cada día que estés hospitalizado, ideal para emergencias o cirugías.
• Enfermedades específicas: cobertura para diagnósticos como cáncer, ataques cardíacos o condiciones graves.
Estos seguros son económicos y funcionan como un “colchón financiero” para que un imprevisto no afecte tu estabilidad. Son perfectos para individuos, familias y cualquier persona que quiera una protección extra sin aumentar demasiado su presupuesto mensual.
Seguros Complementarios



